¿Qué hace que las personas y los equipos estén motivados en su trabajo?
Es bastante frecuente que en entornos organizacionales (empresas, instituciones, asociaciones, …) escuchemos: “¿Qué puedo hacer para motivar a mi equipo, a las personas que trabajan conmigo?”. Esta pregunta suele ser recurrente entre jefes, supervisores, gestores, managers o como quiera que denominemos a todas aquellas personas que tienen un equipo a su cargo. Además, ocupa tiempo, espacio y energía en su quehacer habitual.
Este tema ha sido motivo de investigación en los últimos 80 años y autores como Maslow, Mc Gregorg, Skinner, Ouchi, McClelland, Herzberg o compatriotas nuestros como Jericó o Turienzo, mas recientemente, nos han compartido sus teorías para facilitarnos la tarea de la motivación. Nos han ofrecido miradas diversas sobre las que apoyarnos para conseguir que nuestros colaboradores diesen lo mejor de sí y nos permitiesen alcanzar los objetivos y la rentabilidad prevista.
Todas estas aportaciones han sido muy interesantes, útiles en muchas ocasiones, e imprescindibles en otros momentos. Aun así, es un tema actual que nos sigue ocupando.
Y ¿Dónde estamos ahora?
Después de tantos años de estudios y algunos de experiencia, podemos establecer algunas conclusiones que queremos compartir.
La psicología nos describe dos tipos de motivación: intrínseca y extrínseca. En ambos casos hay dos agentes que actúan, la persona y su mánager. Son los elementos claves en este binomio. Si bien es cierto, y nos atrevemos a decir, que uno de ellos es fundamental y condiciona que la motivación funcione: las personas. Sin su voluntad, capacidad, necesidad y decisión, todo lo que el mánager haga, puede quedar casi sin efecto.
La motivación intrínseca es prevalente. ¿Quiere esto decir que no podemos hacer nada desde “fuera”?
La motivación intrínseca es prevalente.
¿Quiere esto decir que no podemos hacer nada desde “fuera”? La verdad es que sí es importante actuar desde fuera, sólo que más que motivar de lo que debemos ocuparnos es de generar espacios que favorezcan que la motivación pueda crecer. Como managers tenemos muchas herramientas y opciones en nuestras manos para que la motivación, y por tanto la contribución de las personas y de los equipos se incremente.
Veamos algunos aspectos que si pueden influir en la motivación:
- Confianza. En equipos donde existe confianza, el bienestar, la satisfacción e incluso la felicidad es mayor, y la motivación aumenta considerablemente entre todos los integrantes.
- Reconocimiento. Cuando las personas son reconocidas y reciben feedback explicito por su aportación y por su trabajo, se sienten más motivadas y ofrecen lo mejor de sí al equipo y a la empresa.
- Bienestar. Un buen ambiente laboral donde cada cual se sienta a gusto, donde haya cordialidad y colaboración.
- Gratitud. Cuando practicamos la gratitud la energía vital y el positivismo aparecen.
- Cordialidad. Trato amable y sincero entre todos los que trabajamos juntos hacen que queramos estar y sintamos orgullo.
- Escucha. Cuando nos sentimos escuchados, en una escucha activa y auténtica, donde nuestras nos tomen en cuenta.
- Aportaciones. Valorar a los colaboradores, tomar en cuentas sus aportaciones genera una realimentación positiva.
- Oportunidades de crecimiento y desarrollo. Cuando los colaboradores crecen, su compromiso se incrementa.
- Conversaciones abiertas y auténticas. Una pregunta, una observación que permita abrir conversaciones de posibilidad, favorece ambientes laborales más positivos y productivos.
- Responsabilidad y autonomía. Saber qué hacer y si es posible contar con el apoyo necesario y la propia participación de la persona en la decisiones.
Si miramos con detalle, estamos describiendo un Liderazgo consciente donde las personas y las relaciones están en el centro, sin ellas y sin un buen cuidado es difícil avanzar; y donde el ingrediente por excelencia es la Confianza.
El momento que nos ha tocado vivir está poniendo de manifiesto la necesidad de que todos estos factores estén cada vez más presentes para contar con equipos motivados.
A esto también tenemos que añadir que las generaciones más jóvenes del mercado laboral vienen con perfiles demandantes de muchos de estos factores motivadores. Para ellos el propósito de la empresa, las oportunidades de desarrollo, el ambiente laboral, son tan importantes que, pueden abandonar las empresas y emprender para preservar sus valores y su propósito.
De hecho, estamos viendo como Millennials y generación Z, (las dos últimas generaciones incorporadas al mercado laboral), buscan empresas en las que sus intereses y los de la organización coincidan, dando prioridad a su autonomía.
Prefieren vincularse a proyectos con los que se sienten motivados, más que a empleadores, incluso en momentos de precariedad laboral, donde optan, si no se sienten motivados, por el emprendimiento.
Nuestra encuesta
En estos días hemos querido hacer un pequeño test para identificar esos aspectos que hacen que personas y equipos estén motivados en su trabajo. Para ello, hemos publicado una encuesta en LinkedIn. Los resultados son los siguientes:
Sobre una encuesta en Linkedin hacia un público mayoritariamente español, en el sector de los RR.HH. en mayo del 2021.
Y como sucedió en 1992, cuando en las elecciones presidenciales en Estados Unidos, George Bush padre era considerado por todos como el ganador imbatible, con un casi 91% de popularidad, Bill Clinton se las arrebató poniendo el foco en otro lugar y haciendo popular a nivel mundial su eslogan:
“La economía, estúpido”.
Bill Clinton
Algo parecido arrojan los resultados de nuestra encuesta: “No es por dinero, estúpido”, la motivación es por otras razones. El dinero motiva poco y a muy corto plazo.